El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Punta Arenas condenó hoy –lunes 3 de junio– a Bastián Alfonso Soto Igor a la pena de cumplimiento efectivo de 4 años de presidio, más las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para derechos políticos, la inhabilitación absoluta para cargos y oficios públicos durante el tiempo de la condena y la inhabilidad perpetua para conducir vehículos de tracción mecánica y el pago de una multa de 2 UTM, en calidad de autor del delito consumado de conducción de vehículo motorizado en estado de ebriedad causando lesiones graves gravísimas. Ilícito perpetrado en la comuna, en noviembre de 2022.
En fallo unánime (causa rol 30-2024), el tribunal –integrado por los jueces Guillermo Cádiz Vatcky (presidente), Julio Álvarez Toro (redactor) y Constanza Sutter Legarejos– condenó, además, a Soto Igor a 541 días de reclusión efectiva, suspensión de cargo u oficio público durante el tiempo de la condena y la inhabilidad perpetua para conducir vehículos de tracción mecánica y el pago de una multa de 2 UTM, como autor del delito consumado de incumplimiento de la obligación de detener la marcha, prestar la ayuda posible y dar cuenta a la autoridad del accidente de tránsito.
Asimismo, el tribunal decretó el comiso del vehículo incautado en el procedimiento.
El tribunal dio por establecido, más allá de toda duda razonable, que aproximadamente a las 07:40 de la mañana del 20 de noviembre de 2022, “(…) Soto Igor condujo en estado de ebriedad, a exceso de velocidad y sin contar con licencia de conducir el automóvil marca Hyundai, modelo Accent, de color blanco, patente VV5546 por calle Chiloé y al ingresar a la intersección con calle Balmaceda cruza con luz roja de semáforo y colisiona un vehículo que se desplazaba por calle Balmaceda conducido por Ramón Alvarado Contreras, quien se desempeñaba como conductor de aplicación y transportaba a la pasajera Lina María Sánchez Maca, la que ocupaba el asiento trasero sin utilizar cinturón de seguridad”.
A consecuencia de la colisión, la pasajera salió eyectada del móvil e impactó contra la reja de ingreso de un local comercial, sufriendo lesiones de carácter grave con un tiempo de recuperación superior a 12 meses y que provocaron “en la lesionada secuelas estéticas y funcionales permanentes y una incapacidad laboral superior a doce meses, lesiones que son concordantes con un mecanismo de alta energía, un accidente de tránsito y potencialmente mortales de no mediar tratamiento médico quirúrgico oportuno y eficaz”.
Tras el accidente, Soto Igor “descendió del vehículo que conducía por la puerta trasera derecha y subió a otro vehículo de color blanco que circulaba por calle Chiloé, no prestando la ayuda posible a Lina Sánchez Maca y a Ramón Alvarado Contreras, quienes aún se encontraban en el lugar y tampoco dio cuenta a la autoridad del accidente de tránsito que ocasionó”.
El estado de ebriedad del sentenciado se constó con la prueba de intoxilyzer que se le practicó en el hospital el día de los hechos y con el examen de alcoholemia que arrojó que mantenía una concentración de 1,43 gramos de alcohol por litro de sangre.