La Corte Suprema rechazó el recurso de casación en el fondo interpuesto en contra de la sentencia que acogió la demanda de indemnización de perjuicios presentada por empresa consultora y que condenó a contador a pagar suma de $204.300.000 por concepto de daño emergente.
En fallo unánime (causa rol 229.116-2023), la Primera Sala del máximo tribunal –integrada por los ministros Arturo Prado, las ministras María Angélica Repetto, María Soledad Melo y los abogados (i) Diego Munita y Eduardo Morales– desestimó la procedencia del recurso por manifiesta falta de fundamento.
“Que el recurrente de nulidad afirma que en la sentencia recurrida se ha infringido lo dispuesto en el artículo 2329 del Código Civil, pues solo se probaron las transferencias pero no que el demandado haya procedido con malicia. Pide invalidar el fallo y dictar uno de reemplazo”, plantea el fallo.
La resolución agrega: “Que la sentencia que se revisa tuvo por establecido, para acoger la acción, que la demandada actuó con dolo al transferirse ilícitamente dineros desde la cuenta corriente de su empleadora por montos superiores a los que le correspondía por concepto de remuneraciones”.
Para la Sala Civil: “(…) la situación fáctica antes reseñada revela que las alegaciones del impugnante persiguen desvirtuar los hechos establecidos en la causa, esto es, que el demandado actuó con dolo. Sin embargo, solo los jueces del fondo se encuentran facultados para fijar los hechos y efectuada correctamente dicha labor en mérito de las probanzas aportadas, resultan ser inamovibles conforme al artículo 785 del Código de Procedimiento Civil. Luego, al no haberse denunciado eficazmente por el recurrente la contravención de normas reguladoras de la prueba, no es posible modificar la situación fáctica que viene asentada en el fallo”.
“Que, así las cosas, se concluye que el presente recurso adolece de manifiesta falta de fundamento y deberá rechazarse”, concluye.