En fallo unánime, la Primera Sala del tribunal de alzada confirmó la sentencia que acogió la demanda de indemnización de perjuicios y ordenó a chofer y a la empresa de transporte Express de Santiago Uno SA, pagar solidariamente $50.000.000 por concepto de daño moral, a pasajera que fue arrollada al intentar descender de bus. Accidente registrado en junio de 2013, en la comuna de Las Condes.
La Corte de Apelaciones de Santiago confirmó la sentencia que acogió la demanda de indemnización de perjuicios y ordenó a chofer y a la empresa de transporte Express de Santiago Uno SA, pagar solidariamente $50.000.000 por concepto de daño moral, a pasajera que fue arrollada al intentar descender de bus. Accidente registrado en junio de 2013, en la comuna de Las Condes.
En fallo unánime (causa rol 3.342-2019), la Primera Sala del tribunal de alzada –integrada por los ministros Jorge Zepeda, Mireya López y Enrique Durán– confirmó en todas sus partes el fallo impugnado, dictado por el 18° Juzgado Civil de Santiago.
“Que los documentos acompañados en segunda instancia y lo manifestado por los abogados de las partes en estrados, no alteran lo decidido, sino ratifican lo resuelto, particularmente en cuanto a la propiedad del vehículo que participó en el accidente de tránsito”, sostiene el fallo.
“Y lo dispuesto en el artículo 186 del Código de Procedimiento Civil, se confirma la sentencia apelada de diecisiete de diciembre de dos mil dieciocho, dictada por el Décimo Octavo Juzgado Civil de Santiago, en los autos Rol C-14509-2016”, añade.
El fallo de primera instancia ratificado, dio por acreditado que aproximadamente a las 21.20 horas del 23 de junio de 2013, la víctima “(…) se movilizaba en el bus del recorrido 425 del Transantiago, destino a Escuela Militar, que era conducido por el demandado José Roberto Salinas González, y al llegar al paradero habilitado de Américo Vespucio con Avenida Apoquindo, el chofer detuvo el bus aproximadamente a un metro de distancia de la vereda abriendo las puertas para que los pasajeros desciendan, circunstancias en las que intentó bajar por la puerta central, lo cual no pudo realizar puesto que antes de concluir su descenso, el demandado cerró las puertas del bus, expulsándola hacia el exterior, cayendo a la calzada. Acto seguido, el chofer reanudo la marcha del vehículo, pasándole la rueda trasera por sobre su brazo derecho y, al percatarse del atropello, el chofer retrocedió y aplastó nuevamente su extremidad”.